martes, 22 de mayo de 2012

Capítulo 34: Aquí si que "Pil-OTAN"!!!


El jueves continúan con la tónica general de no madrugar. ¿Para qué? si no hay prisa... Desayunan tranquilamente en casa y se van a visitar el estadio de los Chicago Bulls. Elisabet había sido fan de este equipo durante toda su infancia y su jugador preferido, en su etapa de jugadora de baloncesto, había sido el mítico Michael Jordan. Van en autobús hasta el estadio que está fuera del centro en un barrio de clase más baja. De hecho, en un momento del viaje Ethan se da cuenta de que son los únicos blancos en un autobus lleno hasta la bandera. No tienen ningún problema, pero no deja de parecerles curioso.

El estadio no tiene mucho misterio ya que sólo están abiertas las oficinas donde trabajan los empleados del equipo. Se hacen fotos con la estatua de Michael junto a otros koreanos que han tenido exactamente la misma idea que ellos. A la vuelta visitan una fábrica de camisetas online que tiene su sede aquí. Parece el lugar de trabajo perfecto ya que se trata de una nave con mesas de ping pong, zona de café, sofás... Al salir, rumbo a casa para comer algo rápido y vuelta a las calles.


Después de comer y hacer un rato la digestión van a visitar un barrio que le gusta a Jeremy porque tiene tiendas de segunda mano y hay muchos bares, galerías de arte, etc. Es un barrio muy bohemio que también les gusta mucho a E&E. Entran en la cafetería favorita de Jeremy donde tienen un coche como el delorian de la película "Regreso al futuro".

 
También se medio cuelan en un edificio que alquilan estudios para artistas, donde pueden trabajar y exponer sus trabajos. No hay casi nadie excepto un grupo de música que está ensayando y algunas personas que pasan por ahí sin llevar un rumbo fijo. Las paredes están adornadas con murales de distintos tipos. Es muy entretenido de ver. Se cruzan con un anciano que les dice que tienen que venir los primeros viernes de cada mes para la inauguración de las exposiciones "En realidad para comeros sus galletas y beberos su vino" les aconseja. Lástima que sea jueves y mediados de mes.

Cuando se cansan de ver arte dan otra vuelta y se meten a un bar mexicano que tiene 2 horas y media de lista de espera para cenar, pero como ellos sólo quieren tomar algo en la barra les dejan pasar previa muestra del DNI, por supuesto. Un par de Tekates después vuelven a casa a cenar, ver alguna película y a dormir.

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A la mañana siguiente se levantan a un horario razonable (¿razonable para quién? ¿para un bebé de tres meses?... anyway). Tras desayunar deciden seguir aprovechando el veraniego clima de Chicago dando un paseo por las calles. Paran en uno de los lugares favoritos de Jeremy, una tienda donde hacen batidos de fruta natural y sushi. Sí, es una extraña combinación pero los batidos son baratos, enormes y súper naturales. Piden mango, mango-coco y banana-fresa. Lo disfrutan un montón. Mientras van caminando por la calle principal, se encuentran con un grupo de 4 o 5 policías a caballo. "Mira qué bonitos los caballos" dice Elisabet. Al momento se dan cuenta de que los caballos se alinean cortando la calle y ven cómo una manifestación contra la OTAN (aquí se llama NA-TO) atraviesa la calle principal frente a un despliegue policial impresionante. Por lo visto en Chicago se toman muy en serio la disciplina ciudadana. De hecho, Jeremy nos comenta que es la ciudad de EEUU donde tienen el presupuesto anti-graffitti más grande de todo el país. Por eso no se ven pintadas por ninguna parte.


Ethan aprovecha el encuentro para realizar algunas fotos ante las advertencias de "cuidado, cuidao" de "mama Elisabet". Aunque sí, mejor tener cuidado que llevarse un porrazo. Mientras saborean sus batidos, caminan por toda la "Milla Magnífica" como llaman a la calle principal de Chicago donde se encuentran algunas de las tiendas más exclusivas de la ciudad. Para comer van a un restaurante español que les han recomendado porque está muy bueno y tienen un happy hour con tapas y pintxos a 3 dólares. El precio es muy bueno y la calidad de la comida les sorprende gratamente. Sobre todo las croquetas... parece que ya hay ganas de comer comida española. Buen provecho.


Para hacer la digestión se deciden por un paseíto hasta una de las playas que tiene la ciudad. Jeremy nunca había estado antes así que la visitan por primera vez. Aunque el agua está helada hay algunos valientes que se bañan. En realidad no es un playa, playa porque se trata de un lago. Pero es enorme. No se ve el final. Se tiran un rato en la arena y sacan algunas fotos. Luego vuelven a caminar otro rato y Elisabet aprovecha para comprarse su enésimo cupcake en una de las tiendas más famosas. Y más caras, por supuesto. Vuelven a casa después de estar todo el día caminando y no les quedan más energías. Preparan la cena, una película (o dos) y a dormir.
 

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El viernes y el sábado son dos días bastante parecidos. Se levantan tarde, E&E van a correr y hacer ejercicio y pasan la mañana en casa. Después de comer salen a pasear. El sábado pensaban ir a la playa porque el calor era agobiante, pero para cuando se deciden a salir el clima parece que va a cambiar un poco. Así que optan por ir detrás de un museo a tirarse en el césped a dormir, leer y tomar el sol. Antes de eso pasan por un supermercado que está cerca de la casa de Tory, el amigo de Jeremy. Se trata de un sitio espectacular con un montón de comida muy buena, todo limpísimo y con una persona que toca el piano de cola en directo. Hacer la compra mientras escuchas música clásica en vivo. A pesar de lo que puede parecer, los precios son bastante normales, incluso con cosas muy baratas. Vuelven a preparar comida mexicana y siguen viendo películas. El sábado por la mañana habían ido a la iglesia a la que va Jeremy, que está en un barrio un poco más marginal, porque su iglesia organizaba una campaña de prevención contra el SIDA.

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El domingo por la mañana vuelven a la misma iglesia para el servicio dominical. El pastor es de origen hispano pero no habla español. Aunque habla a un nivel de decibelios altísimo. Se le nota muy apasionado por lo que está diciendo, así que es bastante bueno. Comen todos juntos en la iglesia y se van para casa. Ese día Ethan y Elisabet tienen que viajar a Wheaton, una ciudad que se encuentra a una hora de Chicago. Van a pasar ahí una semana con unos amigos.

Cuando están a punto de marcharse, se dan cuenta que hoy es la manifestación más importante de toda la semana y el control policial es de locos. De hecho, al llegar a la esquina de su casa les dicen que no, que no pueden avanzar 10 metros en esa calle para llegar a su portal porque está cortada. Por suerte el edificio de Jeremy tiene un bar con acceso directo a su portal así que tienen que atravesar el bar para entrar en su propia casa. Esto es de locos.

Finalmente después de rehacer las súper maletas llegan a casa, se echan una siestecilla y se disponen a coger el autobús para ir a la estación de tren. De ninguna manera. La ruta del autobús ha sido cortada y tampoco les dejan llegar hasta la parada. Así que cogen un taxi hasta la estación. El viaje hasta Wheaton es corto. Allí les espera Karisa, quien los recoge y los lleva a la que será su estancia durante la próxima semana. Es gracioso porque en esta ciudad vivió Elisabet durante un año con su familia hace ya 17 años... casi nada.


2 comentarios:

  1. ¡EN Chicago estaba la mujer del metro: Metra! sorry por el chisterrrr! hermosas fotos, Elisabet reina de los cup-cake, muy bien!!! abrazos

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  2. Con Jeremy en Chicago...nunca lo hubiera pensado. Mi deseo es que disfrutéis. Nos vemos pronto. Besos, Mom

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