viernes, 30 de marzo de 2012

Capítulo 18: Into Spain


El extraño caso de insomnio incotrolado sigue impidiendo a Ethan dormir por la noche. Quizá el cafe large y la lata de coca-cola de la tarde-noche anterior no ayudaran mucho. El caso es que Ethan no puede dormirse hasta las 4 am. Al día siguiente Elisabet se levanta temprano para seguir escribiendo, mientras su marido hace lo imposible para levantarse con ella. Lo consigue a duras penas, pero lo consigue.

La mañana casi se esfuma entre escribir y salir a hacer algunas gestiones al banco. Hay que pagar el segundo mes de alquiler de la casa y para ello tienen que ingresar un cheque. Los del banco les dicen que cambiar el cheque por efectivo cuesta 6 dólares y que lo más fácil es firmar el cheque por detrás para endosárselo a Jason. Elisabet le pregunta que cómo van a saber de forma segura que esa firma es la suya, pero no parece importarles mucho. Guay.

Elisabet se marcha a clase sobre la 1.30 pm. Ese día tiene que estar en la escuela hasta las 20.30. Ethan ha quedado con Ludovic para repasar el texto que tiene que presentar el primer día de su siguiente curso. Aunque Elisabet le ha ayudado con la pronunciación, leyéndolo varias veces, parece una tarea imposible aprenderse un texto en otro idioma y mucho menos interpretarlo.

Cuando se encuentra con Ludovic, Ethan se da cuenta de que es más difícil de lo que pensaba. Ya es complicado actuar en tu propio idioma, pero en otro... Las palabras se aturullan en su boca y se colapsan en su cerebro. Además hay que interpretar y hacerlo creíble. ¡Qué frustración! Ludovic es bastante raro pero resulta ser un buen profesor y le anima bastante.

Es increíble como la limitación del idioma puede influir tantísimo en la personalidad. Es decir, para Ethan, que siempre se ha considerado una persona de una inteligencia normal y rápido a la hora de reaccionar o de hacer chistes, aquí casi no puede hacer nada de eso. Se siente automáticamente menos inteligente que lo que era antes. Es como de repente bajar de "estaus" si no controlas mucho la lengua. Tampoco es que su estatus haya sido nunca muy alto, pero... es raro. Al despedirse, Ethan se encuentra más animado a pesar de enfrentar un gran desafío.

Cuando llega a casa decide hacer un poco de ejercicio para desconectar. Se ducha y se dirige hacia el downtown. Esta noche van a una fiesta en un restaurante llamado Opia. El evento se supone que es una inmersión en la cultura española y van a poner jamón, queso, vino... Como apuntarse es gratis y además han quedado con una chica que les ha presentado virtualmente una amiga desde España, no se lo piensan dos veces y allí se plantan.

La entrada es gratis. En teoría Elisabet se había apuntado con su nombre y a Ethan de acompañante, pero al llegar no aparece el nombre de Elisabet Sánchez por ningún lado. Ethan pregunta si está el suyo y resulta que sí. Por los pelos. Que cosa más rara. Al entrar reconocen de vista a Pilar, la chica con la que habían quedado. Es majísima y enseguida les presenta a algunos de sus amigos con los que está tomando algo. Ella es ingeniera y está trabajando en Harlem, muy cerca de su casa, en una universidad americana.

E&E deciden ir a ver si pillan algo de beber y de comer. Piden al barman dos copas de vino (blanco y tinto). Cuando se van a girar para marcharse... "Son 18 dólares". "Ah, ¿hay que pagar?" "Sí, es un cash bar". Error. Encima lo único que mastican gratis es un poco de queso. A veces sale bien y a veces no. Pero merece la pena conocer a gente nueva.

El grupo al que han sido presentados lo componen Pedro (un marchante de arte dominicano), su hermana Ester (¿?), Pilar y Mariví (una artista española que es pura energía). Cansados de la "fiesta" que no era tan festiva, deciden ir a algo más de su rollo, así que se dirigen al Lower East Side, una zona moderna de bares, artistas por donde vive Pilar. Los amigos dominicanos se tienen que despedir así que Ethan se queda con las tres mujeres. Toman una cerveza en el mismo bar que Elisabet había recibido cocktail+manicura y van a comer algo porque sin cenar no se puede pensar bien. Les llevan a un sitio de perritos calientes súper famoso porque desde ese local se accede a otro bar (una especie de local clandestino, aunque es legal) a través de una cabina. La gracia es que estás en el minúsculo sitio de perritos y hay una cabina, te metes, llamas y te abren del otro lado. Si estás en la lista (cosa que es bastante complicada) te dejan pasar.

Los perritos están deliciosos y la compañía es muy refrescante y divertida. Después de una hora ya se va haciendo tarde y todavía queda un buen viaje en metro. 2 besos a la española, que aquí se echan de menos y cada uno a su casa. A ver si el metro no se la juega esta vez.

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Al día siguiente entre las fotos oficiales del evento (en las que ellos no aparecen) ven que habían ido algunos famosos (ver foto abajo). Ahora saben quién había terminado con todo el queso y el jamón...

martes, 27 de marzo de 2012

Capítulo 17: Let's go NETS!


Comienza la semana para E&E y lo hace con un engañoso día soleado. Engañoso porque cuando Ethan sale a correr y hacer un poco de ejercicio casi es arrastrado calle abajo por una ola de frío polar y viento huracanado. Como había bajado en pantalón corto y camiseta no tiene más remedio que volver a subir al piso a equiparse adecuadamente.

A todo esto Elisabet se ha ido a clase. La pobre estaba muy tranquila porque pensaba que el lunes tenía clase de 1 a 4. Para su deagradable sorpresa se da cuenta de que su horario ese día es de 10 a 4. Casi no tiene tiempo para desayunar, prepararse un sandwich y salir corriendo hacia el downtown.

Jason tiene el día libre, así que se va a quedar en casa durante la mañana. Al volver de su carrera matinal y después de haber tenido que agarrarse varias veces a un árbol para no salir volando, Ethan recibe un email de Elisabet en el que le cuenta que les han dicho que su profesor de 2ª hora no va a poder ir a clase por lo que va a volver a casa a comer. Ethan rebusca entre las bestiales compras del día anterior y decide preparar un chile con arroz que se cocina en 90 segundos. Aunque reticente en principio, se da cuenta de que está muy bueno. Elisbet llega para comer, ven un capítulo de The Walking Dead y se quedan haciendo cosas en casa hasta que llega la hora de viajar.

Ese día van a ir a ver un partido de la NBA: New Jersey NETS vs Utah JAZZ. Tendrán que viajar porque entre metro y tren (una especie de cercanías) van a tardar una hora y pico. Les habría gustado ir a ver un partido de los KNICKS que además está mucho más cerca. El único inconveniente es que las entradas están rondando los 60 euros. Las entradas de los NETS las podían comprar desde 0,06 cts. Después de "mucho meditarlo" (juas) se decantan por los NETS. Al final consiguen unas bastante cerca de la pista por 6 dolares cada uno.

El tren hacia New Jersey sale desde el World Trade center. Una de las cosas que les ha llamado la atención es que en toda la red de metro hay carteles que ponen "Si ves algo, di algo" tanto en inglés, como en español. Además también lo repiten a cada rato por la megafonía del metro. Aunque han pasado muchos años desde los atentados se ve que hay sentimientos de inseguridad que se han quedado impregnados.

Cuando suben al tren rumbo a NJ se dan cuenta de que el paisaje cambia bastante. Efectivamente es como meterse en la serie Los Soprano, al menos la parte más industrial. Una vez llegados a su destino caminan un par de calles hasta el Prudential Center (el estadio). Van con el tiempo justo así que entran y les pasan una especie de porra electrónica alrededor para ver si llevan armas o algo así. Esta vez no llevan nada por lo que siguen adelante. Otro control, aquí les piden que abran las mochilas y les dicen que los sandwiches que llevaban no pueden pasarlos. Son españoles así que lo que viene a continuación es salir de la fila para comerse el sandwich. Como Ethan lleva dos y no puede tragárselos va al baño y esconde uno en su chaqueta. Vuelven a pasar el control y... nada. Pasan sin problemas. Ethan piensa: "Ay, sole... Me vas a quitar mi sandwich".

El partido en sí no es muy divertido. Los NETS pierden por más de 20 puntos y parecen bastante malos. Todos en general, fallan un montón. Eso no quita que el espectáculo en general sí sea muy divertido. El estadio (que también usan para jugar al hockey sobre hielo) es enorme. Por la megafonía, lanzan mensajes para que la gente anime o se sume a canciones. Las animadoras, los animadores acróbatas, un enano-mascota, una mascota tamaño estándar, "pistolas" para lanzar camisetas como las que salen en Los Simpson... En definitiva, el espectáculo merece mucho la pena sea cual sea el resultado. Por otro lado, los precios de la comida son desorbitados, como era de esperar, así que aunque sea medio a escondidas por si le dicen algo, Ethan saborea su sandwich de la victoria con furtivos mordiscos.

Final del partido. En el exterior, el termómetro marca 33 grados Farenheit (lo que supone 0 ºC) así que corren al tren. Una hora y algo después están en casa. Jason está viendo una película pero ellos están cansados así que deciden irse a dormir.

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Es martes y esta vez Elisabet sí que entra a la 1 pm, no obstante quiere aprovechar la mañana para escribir por lo que se levanta temprano. Ethan lleva un par de días que no consigue dormir bien. Una especie de insomio le invade y no sabe bien por qué, así que también se levanta pronto para intentar caer rendido por la noche.

Pasan la mañana en casa y comen sobre las 12 am. Elisabet se va a clase mientras Ethan se prepara para su entrevista. Sí, en el Stella Adler Studio le dieron turno para hacer la entrevista personal hoy y aunque ya no va a hacer ese curso decide ir a ver qué pasa. Cuando llega al sitio indicado, entrega la inscripción y el currículum y se sienta a esperar. A los 5 minutos le viene a buscar un chico de unos veintitantos años que lleva puesto un sombrero tipo Tom Sawyer. Tras unas cuantas preguntas acerca de por qué quiere ser actor y qué cosas ha hecho hasta ahora le dicen que el grupo de primavera está lleno pero que le aceptan para el turno de verano. Ethan le comenta que en verano no va a estar aquí, pero a lo mejor en otoño... así que en eso quedan. En otoño tiene que llamar de nuevo y ya no tendría que hacer la entrevista. Buena inyección de moral para un martes por la tarde.

Al salir del Studio, Ethan se dirige a la escuela de Elisabet donde pasa más de una hora conectado al WIFI de la NYFA. Cuando Elisabet sale de clase se juntan con algunos de sus compañeros y se dirigen al BAM (Brooklyn Academy of Music), una escuela de música que también tiene un cine, un teatro, exposiciones y un café donde hacen actuaciones en directo. De camino pasan por el puente de Brooklyn y pasean por la orilla del río.

Cogen un autobus, caminan un rato y por fin, encuentran el BAM. Decepcionante. El cine cuesta lo mismo que un cine normal (12 dólares cada entrada), la exposición es un rollo y la cafetería sólo abre los viernes y los sábados. "Así no haceis negocio, muchachos" piensa el grupo mientras buscan una cafetería que abra más de dos días a la semana.

Encuentran una cerca y pasan las siguientes horas charlando tranquilamente y disfrutando de la compañía mutua. Cuando vuelven a casa, parte del grupo decide entrar al 2 Bros Pizza, ya mencionado aquí anteriormente y comprar un par de porciones. E&E están entre los cabecillas de este grupo. Viaje en metro, despedirse de los que van quedando por el camino, llegar a casa, capítulo de serie y a dormir. O al menos a intentarlo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Capítulo 16: Brooklyn Bridge and Morning Star



El sábado por la mañana no cunde mucho para Ethan. Sobre las 10, ambos se despiertan y apenas pueden abrir la caja de la cámara y tratar de buscar un lugar para tanto aparato. Desayuno rápido y a clase. Ese día va a ser bastante intenso: teatro de 12.30 pm a 6 pm. Elisabet planea ir al MET (Metropolitan Museum of Art) por lo que también le espera una larga jornada.

El curso mascaril sigue la misma línea que el resto de días. En esta ocasión asisten algunos alumnos nuevos. Como cada día que hay nuevas caras, el principio de la clase se centra en decir los nombres. El primer día sólo se dicen los nombres de pila (o batería) y luego todos tienen que demostrar que se los saben. No es complicado. El segundo día empiezan a decir también el apellido. Ahí es cuando Ethan empieza a sudar... "Zavié Margamarjhono" (reproducción aproximada) suelta una compañera y se queda tan ancha. La profesora le pide a Jamal que repita su nombre y este tiene que hacerlo 3 veces porque según la susodicha, no lo ha hecho correctamente. Más sudor... Boca seca...

Para tranquilidad de Ethan la profesora no pide que todos repitan todos los nombres. Pero hay un compañero nuevo de nombre Ludovic. Es francés, por lo que Ethan se ofrece como voluntario para pronunciar su nombre. "Éste lo clavo" piensa inocentemente Mr E basando su confianza en el año que pasó en la escuela de idiomas estudiando la lengua de Rimbaud. Error. "Ludovic" pronuncia Ethan. "No, tienes que decir Ludovic, no Ludovic" contesta él. Finalmente el único que, en teoría, ha dicho incorrectamente el nombre es nuestro querido protagonista masculino. Varios calificativos no reproducibles aquí atraviesan su mente. La clase continúa.

Al final resulta que Ludovic es bastante simpático. Sólo ha sido un mal comienzo. De hecho es uno de los participantes con el que más habla durante la media hora libre para comer. Estudió interpretación en la misma escuela que Elisabet está estudiando guión. Otro detalle importante de Ludovic es que parece un calco de Woody Allen, aunque no le haga mucha gracia reconocerlo. Aunque es francés pero habla realmente bien inglés. Ethan también se da cuenta de que woody actúa realmente bien cuando por fin pueden ponerse distintas máscaras (hasta ahora han estado trabajando con máscaras neutras) y pasan a crear distintos personajes. Es divertido pero también es un reto, improvisar, crear un personaje con otro cuerpo y otra voz... y hacerlo en otro idioma.

Elisabet por su parte disfruta de un buen día vagando por una ínfima parte del enorme museo. Puede ver esculturas, casas antguas de los colonos, cuadros de pintores famosísimos... un sinfín de cosas que cautivan su atención. No quiere ver todo porque a parte de que es imposible, quiere dejar algo para descubrir junto a su marido.

Sobre las 7 pm se juntan en el principio del puente de Brooklyn, del lado de Manhattan para dar un paseo hasta el otro lado. A pesar de que la luz no es la mejor, toman algunas fotos y disfrutan de un bonito paseo. Buscan un puesto callejero donde poder comerse un hot dog pero gracias a la ley de murphy, cundo realmente necesitas uno, desaparecen. Así que vuelven a casa y se compran un perrito en el Deli (el equivalente al chino de España, aunque aquí lo llevan latinos o hindúes). Cenan una ensalada de lentejas, ven la película de Shaun of Death y a la cama. Al día siguiente no quieren dormirse porque van a tratar de ir otra vez a la iglesia de Jared y Rhonda, que les han vuelto a invitar.

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Domingo por la mañana. A falta de una, dos alarmas suenan a la vez a las 9 am. Esta vez sí. Ducha rápida y bajar al Dunkin Donuy a desayunar. E&E se acuerdan de que eso es lo que solían hacer los domingos en Tirso de Molina antes de ir a su iglesia en San Fernando. Se recrean en este recuerdo mientras escuchan a Frank Sinatra aprovechando que Jason no está en casa.

Sobre as 10.40 suben dos pisos para encontrarse con sus amigos. Aunque no está lejos, viajan en coche hasta la iglesia que no resulta ser una iglesia al uso. Se trata del auditorio de un colegio, pero deben caber unas 400 personas, hay un sonido muy decente y un juego de luces muy apañado. Las canciones y la música no son impresionantes, comparado con lo que ya han visto, pero lo disfrutan mucho. Salvando las distancias les hace sentir bastante como en "casa" y eso es bueno. El pastor es un ex-jugador de ice-hockey así que durante el mensaje introduce varias historias de sus peleas sobre el hielo, lo cual es bastante divertido. Es un tipo sencillo pero convincente y que habla con autoridad. Suponemos que saber que se ha pegado con tipos de 100 kilos tiene algo que ver. Aún así sus palabras son más fuertes que su presencia. E&E lo disfrutan mucho aunque Ethan tiene que salir casi corriendo porque también tiene clase de 1 a 6.

El curso continúa con la misma dinámica pero Ethan tiene más oportunidades de hablar con sus compañeros, especialmente con Ludovic. Éste último le va a ayudar a preparar un pequeño monólogo que tendrá que presentar el primer día en su otro curso. En su camino a casa, Ethan se cruza con una estampa digna de mención. En uno de los andenes del metro una pequeña multitud se agrupa en torno a algo. Al acercarse, Ethan descubre con asombro a un niño chino de unos 6 años tocando complicadas partituras al piano. Su padre, vestido con un chandal le dirige esgrimiendo una espada de plástico. Después de un par de canciones se ve que hacen un descanso y el padre se pone a jugar con el niño a las cartas de pokemon. El niño parece súper feliz. Ethan se ríe al contemplar la escena. Es realmente bonito. Y se acuerda de un corto que ha co-escrito con Nadia y con Elisabet sobre un niño chino y decide que deben sacarlo adelante como sea.

Elisabet se va de compras a una especie de Makro pero en plan americano, es decir, a lo bestia. Cuando se encuentran en casa esa tarde, Elisabet le muestra a Ethan todo lo que ha comprado y antes de que se asuste le avisa que era todo "muy barato". Un ejemplo: Elisabet ha comprado una caja de 90 barritas energéticas de esas con muesli. Sin comentarios. En realidad no sabe lo que ha pagado porque sólo se podía pagar con una tarjeta especial por lo que Jared ha pagado su parte y luego les dirá cuanto ha sido. Pronto lo sabrán. Por ahora, toca escribir en el blog, hacer la cena y... a dormir.

Capítulo 15: Sushi


La vida va pasando más rápido a medida que los protagonistas de esta aventura van acomodándose a la vida neoyorkina y van adquriendo nuevos compromisos. Ethan especialmente disfruta el estar ocupado, aunque ha tenido un par de días bastante intensos.

El viernes nueva sesión de clases tanto para Elisabet como para Ethan. Ella va teniendo cada vez más trabajo desarrollando su primera película. Siempre podrá decir "Sí, escribí mi primer guión en Nueva York". Eso mola bastante. Por otro lado, se sigue sorprendiendo con algunas cosas de su clase. Por ejemplo, le pide prestado un DVD a su profesor y éste le contesta: "No. No te lo dejo, pero no es nada personal... Simplemente que si lo rompes o lo pierdes o algo, no quiero que eso influya negativamente en nuestra relación". Y lo dice tan natural que no te queda más remedio que responderle con una sonrisa y darle las gracias. Cosas de americanos.

Cuando Ethan está a punto de ir a su clase de teatro, alguien llama al telefonillo. "Delivery" contesta una voz con acento latino. Es raro porque Jason (que de nuevo, está vivo) se acaba de ir por lo que nadie a pedido comida para llevar. Llaman al timbre y... milagro... ¡La cámara ha llegado! ¡Les habían dicho que hasta el 1 de abril nada y al final ha tardado 2 días! Se trata de una caja enorme, con varias fundas, trípode, varios objetivos... ¡Por fin! Si no hubiera habido nadie en casa habría sido un lío y más tiempo de espera así que Ethan no puede estar más contento y agradecido después de 3 semanas de lucha emailística y telefónica.

Por otro lado, Mr E también está flipando bastante con su curso de "Máscara y Clown". Después del primer día, la profesora sigue mostrándose cada vez más estricta con algunas normas que en principio no parecen tener ningún sentido. Por ejemplo, si alguien pregunta algo o pide que otro haga algo, hay que esperar 3 segundos antes de moverse o hablar. Ethan se sorprende de lo dificil que es mantener, tanto para él como para sus compañeros, esta simple norma. Por otro lado si te equivocas en esta norma o en otra cualquiera, tienes que repetir el error tres veces. Eso en teoría es el clown. La gente se ríe cuando te ven "sufrir". Es bastante tedioso porque aprender todas estas reglas hace que el avance de la clase sea lentísimo.

El viernes después de su taller, Ethan se dirige hacia el oeste de Manhattan. Allí se encuentra con Elisabet, Carmen y dos amigos más. Elisabet y Carmen han quedado un rato antes y han estado en un bar en el que durante la happy hour te tomas un cocktail y te hacen la manicura gratis. El sitio está adornado como un salón de belleza, así que es bastante peculiar.

Una vez que sus uñas están pintadas y limadas, se juntan delante de un restaurante japonés que tiene unos precios muy asequibles y la comida está muy buena. El sitio está tan lleno que tienen que esperar un poco para que les den mesa. Una de las cosas curiosas del restaurante es que la mayoría de los camareros son asiáticos, pero también abundan los latinos. Latinos y japonenes se comunican en un particular inglés muy gracioso de escuchar.

Otra cosas divertida del sitio es que la música no es para nada el típico hilo musica oriental que se puede escuchar en todos los restaurantes chinos de España. Ponen música de baile y rap lo que impulsaría inmediatamente a bailar si no fuera por las limitaciones del espacio. Una vez cenados a base de bien, caen en la tentación de tomarse un helado y para casa. Al día siguiente el curso de Ethan es de 1 a 6 por lo que más vale estar descansado. Además tiene que estar media hora antes para ayudar a montar para que le hagan el descuento. Mejor será dormir un poco.

viernes, 23 de marzo de 2012

Capítulo 14: De 0 a 100


Para celebrar las buenas nuevas acerca del tan ansiado curso, E&E piden comida mexicana al mismo sitio que pidieron la primera noche que llegaron a NYC. Lo traen rápido y está buenísimo. Obviamente, la emoción hace que pidan de más. Mejor, al día siguiente se disfrutará el doble.

Después de ver una película Ethan le comenta a Elisabet que ese mismo día había visto otro curso que parecía interesante sobre máscaras y clown. Como había pedido información a muchos, ese es uno de los que le han contestado rápidamente y parece tener buena pinta. Elisabet opina que quizá es un poco caro ya que se trata de 8 días intensivos (de jueves a domingo durante 2 semanas). Ethan no está muy convencido tampoco así que les contesta diciendo que al final no lo va a hacer porque es mucho dinero, etc, etc.

A la mañana siguiente, reciben un correo de la profesora del curso en el que dice que le da pena que se vaya a perder el curso por un tema económico y que por haber mostrado un gran entusiasmo en el email que envió pidiendo información, le puede ofrecer una oferta especial. Si se compromete a ir 30 min antes de cada clase a ayudar con el curso, le rebajan 100$. Sorprendido por la amabilidad de la profesora y tomándolo como una respuesta divina a sus dudas, Ethan decide participar también de dicho taller que da comienzo ese mismo día de 6 a 9.30 pm.

Así pues, de un día para otro Ethan pasa de no tener nada a tener varias tardes muy ocupadas. Elisabet por su parte sigue con sus horarios raros, tratando de aprovechar al máximo las clases y no desesperando por tener que "sacarles las palabras con cuchara a sus compañeros". Afortunadamente a Elisabet se le da muy bien mantener conversaciones y dinamizar relaciones, así que poco a poco lo va sacando adelante.

Al llegar a clase, Ethan conoce a la profesora, Arianne, una mujer de 30 y largos años, súper amable. La acompaña otro de los organizadores del curso, Chris, de origen asiático y bastante más introvertido. Lo primero que tienen que hacer es dibujar un círculo en el suelo que servirá como escenario. Ethan se sorprende del grado de perfección que tiene que tener dicho círculo. Con cuerdas y tiza trazan una circunferecia que ni Da Vinci en sus mejores tiempos. Luego hay que dividirla en partes iguales para lo cual usan bisectrices, arcos... Ethan no pensaba que además de clown iba a repasar geometría, pero nunca viene mal.

Poco a poco van llegando el resto de los asistentes. Unos nueve en total contando con la profesora. Sólo tres chicos, Chris, Ethan y Jamal, un afroamericano. Mr E es probablemente el más joven.

La clase se desarrolla de forma normal, empezando tímidos y soltándose más hacia el final. La profesora sigue manteniendo su línea de ultra amabilidad acompañada de ultra perfección. No está mal. Ethan piensa que justo ese día se ha salvado ya que no tienen que hablar mucho. Pero ya al final de la clase, la teacher se saca de la manga un juego donde ponen una silla en el medio y todas las demás enfrente. Uno a uno van saliendo y tienen que decir lo que sienten en ese momento. Ethan, sabiendo que esto es inevitable sale el cuarto y suelta su pequeño rollo. Cree que más o menos le entienden. Cuando ya no sabe que más decir se le ocurre una idea: "Como ya no sé que más decir voy a comenzar un tiempo de incómodo silencio". Y así permanece callado unos segundos mientras sus compañeros poco a poco se empiezan a reír, hasta que todos se parten. No está mal, no está mal. Luego una chica sale y se pone a llorar desconsoladamente. Sin actuar, simplemente le da por llorar. Es bonito y es raro a la vez. Definitivamente es más bonito que raro. Hay cosas que es mejor no juzgarlas razonadamente, simplemente disfrutar de su belleza.

Vuelta a casa en metro, cenita y película. Jason no ha sido visto durante los últimos días, pero se ven algunos signos de vida por el piso, así que debe estar bien. Nueva York nunca duerme, pero E&E sí. Hasta mañana.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Capítulo 13: Niebla



Mientras corre por la rivera del río Hudson, Ethan piensa que las cosas, al parecer, se van acomodando. Apenas ha tosido esa noche y por fin tiene un curso de interpretación al que ir. No obstante, hasta que no haya asistido a la primera clase no terminará de creérselo del todo. Ya es miércoles y han ocurrido unas cuantas cosas.

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El lunes por la mañana, E&E descansan de lo lindo. Pueden dormir a gusto ya que Elisabet no tiene clase hasta la 1 pm. Se levantan tarde y pasan la mañana escribiendo y mirando cosas en internet. Cuando Elisabet se marcha Ethan sale a correr por Central Park para disfrutar la maravillosa tarde primaveral. Al volver a casa decide hacerlo a pie y puede comprobar de primera mano como va cambiando el perfil del barrio desde la calle 110 hasta la 145. Es algo que probablemente ocurra en todas partes, pero aquí en Nueva York puede verse de una calle a otra.

El lunes no da para mucho más. Sobre las 9 pm Ethan recibe a Elisabet con la cena preparada. Ven la película Winter's Bone y a dormir. O bueno, tratar de dormir. Ethan sigue con su tos que cual pesadilla infantil sólo acude por las noches. Casi no puede pegar ojo en toda la noche y al amanecer, por no molestar más a Elisabet ni a Jason, decide salir a dar un paseo.

El ambiente es bastante diferente a esta hora de la mañana ya que casi no hay tiendas abiertas y la gente camina semi-dormida rumbo a sus quehaceres. Ethan se queda pasmado frente al Dunkin Donus pensando si entrar o no cuando un mendigo le toca el hombro y le empieza a decir algo. Probablemente le esté pidiendo dinero, pero entre el sobresalto y la forma de hablar del homeless, Ethan solo acierta a responder como la canción de Amy Winehouse: "Nou, nou, nou".

Media hora después, con los pulmones algo más calmados, Ethan vuelve a casa, prepara el desayuno y se lo lleva a Elisabet a la cama. Diez puntos más para su cuenta del "Marido del Año". Cuando terminan van al supermercado a comprar algunos ingredientes para preparar brownies ya que esa noche les han invitado a una cena. Se trata del cumpleaños de Irene, una chica que conocieron en un rodaje en Madrid y que ahora está estudiando interpretación en NYC.

Comen en casa, hablan un rato por Skype con la familia de Elisabet y ésta se marcha a clase de 5 a 8.30. La cena-cumpleaños no es hasta las 9.30 así que Ethan pasa el resto de la tarde leyendo y viendo un documental sobre graffitti en la súper pantalla del piso.

Llegada la hora, Ethan coge el brownie y las cookies (ya que se ponían a cocinar, lo hacen a lo grande) y pone rumbo al downtown. Las indicaciones que le han dado dicen que la casa está en una iglesia, al lado del hote Hilton. Obviamente, Mr E piensa que habrá sido un error y que han querido decir que la casa está al lado o cerca de una iglesia. Mientras camina por la calle 42 reflexionando sobre éste y otros asuntos, el Edificio Chrysler aparece ante Ethan iluminando el cielo neoyorkino. Una intensa niebla se ha dejado caer sobre la ciudad por lo que los rayos de luz se difuminan entre su espesura. La estampa parece sacada de una película de Batman. Es increíble. Cuando llega a la esquina donde ha quedado con Elisabet, ella está emocionada teniendo exactamente la misma sensación. Gran espectáculo.

Una vez llegados a la dirección que les han dado, llaman a Irene y para sorpresa de ambos la ven salir por la puerta de... la iglesia presbiteriana. La cena es en el que sería el piso del pastor, que obviamente ya no vive allí. E&E piensan que es la leche vivir en una iglesia en pleno centro de Manhattan al lado del Hilton.

Disfrutan de una comida deliciosa en una compañía genial. La mayoría son españoles que ya llevan un tiempo en la ciudad (entre 1 y 5 años) y algunos americanos. Para vengarse del nefasto vino californiano que habían tomado el domingo, en esta ocasión disfrutan de una buena selección de tintos y de champanes. Comen tanto que casi no pueden probar los brownies, aunque todo el mundo dice que están buenísimos.

Ethan medita en la curiosa unidad que se forma entre los seres humanos cuando están lejos de sus hogares. A Irene en realidad la habrán visto un par de veces en toda su vida. Y sin embargo aquí parece que la conocieran de hace mucho, igual que al resto de los españoles presentes.

La cena se alarga hasta bien entrada la madrugada y sobre las 2 am, E&E se despiden caminando hacia el metro más cercano. Fallo. La línea B no pasa por ahí a esa hora. Resultado 30 minutos perdidos y caminando a otra estación. Fallo. El metro de la línea A tarda 30 minutos en venir. Resultado: llegan a casa sobre las 3.30 am. Pero ha merecido la pena.

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Al día siguiente, Elisabet se despierta sobre las 10 para escribir. Ethan duerme hasta la 1 pm como consecuencia de varios días sin dormir aunque probablemente el vino haya ayudado a "dilatar los pulmones". Con la satisfacción de un sueño reparador Mr E se dispone a hacer un último intento para buscar algún curso que realizar en NYC. Después de mucho buscar encuentra uno Film/TV on camera acting class, que se realiza en el Studio Borrow Group. Escribe y le contestan al instante. Quedan 2 plazas. Hecho. Curso de 6 semanas (1 día por semana intensivo) que empezará en abril. Por fin sale algo gracias a Dios.

lunes, 19 de marzo de 2012

Capítulo 12: Brooklyn Tabernacle


Aprendiendo de los errores pasados (de la semana pasada sin ir más lejos) E&E prefieren no jugársela y tratar de madrugar para ir a uno de los dos servicios matinales de la Brooklyn Tabernacle. Mejor apostar sobre seguro e ir directamente al de las 3 pm.

Al despertar, sobre las 10 am se felicitan por haber tomado tan inteligente decisión. Como ya son "quasi neoyorkinos de pro" proceden a tomar un buen brunch, aunque esta vez será casero. El derroche económico que está suponiendo la Gran Manzana tiene que ir ajustándose a la realidad.

Tratándose de "un mitad desayuno, mitad comida", esperan un poco antes de levantarse de la cama. Leen, revisan el email e intentan comunicarse con los padres de Elisabet por skype pero no hay suerte. Jason no parece estar en casa por lo que están sólos, lo que les permite poner un poco de música española a un volumen considerable mientras Ethan se encarga del brunch que consiste en una variedad de sandwiches mixto y vegetal con carne de cangrejo y salsa rosa.

Después de ducharse, comer y terminar de prepararse se dan cuenta de que van bastante ajustados de tiempo. Para variar. Toman la línea A de metro y a las 3.10 pm están cruzando la puerta de la iglesia. Enseguida les acomodan en una zona muy cerca de la plataforma, a pesar de llegar con el servicio ya empezado.

Con las prisas casi no se paran a contemplar el increíble lugar que les rodea. Un antiguo teatro enorme (ver foto) reformado y con capacidad para muchísimas personas. Es impresionante. También les sorprende que no todos los asistentes son afroamericanos sino que hay una mezcla étnica muy equilibrada. El pastor de dicha congregación es Jim Cymbala, y a pesar de tener ese nombre y trabajar en ese barrio no es n..., afroamericano. Todo lo contrario, se trata del americano clasico. No obstante, hoy predica su yerno, ya que él no está.

Antes del mensaje del yerno de Cymbala, E&E se dan cuenta de que tampoco está el coro gospel más importante del mundo ese día, aunque no lo parece. En la plataforma, diez cantantes (4 hombres y 6 mujeres) cantan varias canciones que junto con el resto de los asistentes suena a música celestial. El director del coro es casi un calco de Stevie Wonder, pero un poco más n..., oscuro. La gente da palmas y vive la música con todo su cuerpo. Da gusto.

Al terminar este tiempo, el yerno sube a la plataforma con un micrófono de esos típicos de los músicales y da unos cuantos anuncios. Antes de pasar el cestillo para la ofrenda, recuerda a los miembros de la iglesia que traten de hacer un esfuerzo para poder pagar la última factura de luz que asciende a 170.000$. Gulp. Todavía les quedan 50.000 por pagar y están un poco preocupados. "Que bien que esto en mi iglesia no pasa" piensan E&E mientras alucinan con la magnitud de la cifra. Aunque también el número de miembros es algo mayor que el de su iglesia en Madrid. Unos cuantos miles de diferencia.

Terminados los anuncios, el yerno predica de manera muy efectiva un muy convincente mensaje en torno a la idea de dar gracias a Dios incluso por los momentos en que estamos atravesando desafíos porque fortalecen nuestra fe y son una buena forma de que Dios se muestre actuando en nuestras vidas.

Con todo lo que han vivido E&E en los últimos meses y en el último año, este mensaje parece encajar como anillo al dedo, lo cual les alegra bastante. Definitivamente esta iglesia les ha gustado más que la otra. Al menos ese día. Sin embargo, en esta no tienen cafe y deliciosas cookies. En realidad la mejor opción sería venir a esta iglesia y a la vuelta pasar a merendar por la otra... total, aquí no les conoce nadie. Ya se verá, pero por ahora no descartan la idea del todo. Mitad.

Al volver a casa paran en un mercado para tratar de encontrar jamón serrano ya que van a invitar a Jason a comer algunas tapas. Es casi imposible así que se conforman con prosciutto, una imitación italiana. No sabe igual, igual, pero... colará. Cuando llegan a casa, pseudo jamón en mano, reciben un mensaje de Jason invitándoles a tomar algo en casa de un amigo suyo antes de cenar. Está unas cuantas calles más arriba de su piso así que pre-preparan la cena y van hasta casa de Tyler, el amigo de Jason.

Tyler tiene un piso enorme decorado de una forma muy ecléctica y divertida pero con buen gusto. Mientras toman algo el anfitrión propone subir a la azotea para tomar el aire y contemplar el skyline nocturno. E&E están encantados. En la azotea se respira libertad y pueden ver a lo lejos los edificios más importantes de NYC iluminados. Es algo indescriptible. También da bastante vértigo cuando se asoman al borde de la azotea o la escalera de incendios. Ethan se da cuenta de que bajar corriendo por la escalera o saltar de una azotea a otra no es tan fácil como en las películas así que decide dejarlo estar. Por el momento.

Minutos más tarde se despiden y se encaminan a su casa. Preparan las tapas (huevos rotos by Ethan y Tostas de cebolla caramelizada y queso de cabra by Elisabet) y disfrutan con Jason de una agradable velada. El vino californiano que han comprado para la ocasión (el único que había y el más barato) deja mucho que desear. Parece agua dulce. Pero el resto de la cena está deliciosa. O eso es lo que Jason dice. ¡Buen trabajo! Recogen todo y al catre. Mañana vuelta a clase...


domingo, 18 de marzo de 2012

Capítulo 11: St Patrick's day

El día de St Patrick es una de las fiestas más importantes en Nueva York. Nuestros aventureros aún no entienden muy bien por qué. Una fiesta en honor a los irlandeses con desfile por la quinta avenida, el color verde inundando la ciudad y cerveza. Mucha cerveza. Quizás esa sea la cuestión de su fama. Por un día a los americanos les dejan probar un poco de nuestro tan conocido botellón. Eso sí, a la americana. Nadie puede ver que estás bebiendo alcohol en la calle, así que las bebidas deben ir dentro de una bolsita de papel. Curioso, cuanto menos.

E&E se despiertan sobre las diez, sorprendidos por unos magníficos rayos de sol que inundan sin permiso la habitación. En teoría estaba anunciado cielo nublado y frío. Ni de cerca. Aunque siguen un poco griposos acuerdan salir a caminar/correr un rato por la ribera del río. Unas calles más allá de St Nicholas se encuentran un bonito parque con un maravilloso camino para ciclistas, corredores y domingueros en general, ya que las mesas tipo merendero abundan por doquier. Contemplando unas increíbles vistas del río y de uno de los puentes que va a New Jersey, caminan y hacen un poco de footing. Se dan cuenta que no están para nada en forma. Poco a poco.

Al llegar a casa se cruzan con Jason quien les comenta que no va a dormir en casa esa noche porque trabaja hasta tarde y al día siguiente tiene que abrir para el brunch. Este hombre no para. Cuando se ha marchado, saborean el famoso arroz de pollo ajeno creado por Ethan y se preparan porque a las 3 pm han quedado con algunos compañeros de Elisabet para ver el desfile.

Una vez llegados a la puerta del Museo Metropolitano, reciben la noticia de que varias de las compañeras se han rajado en último momento así que sólo serán Andrea (italiano) y Shaddy (no, no es Eminem, es un compañero palestino). En teoría el desfile pasaba por delante del museo así que se sientan en las escaleras a esperar. Un afroamericano vestido de frac se pone a tocar el saxo delante de ellos mientras baila y se contonea sin parar.

Al cabo de un rato se dan cuenta que el desfile no acaba de llegar hasta donde están ellos así que se dirigen calle abajo guiados por la música. Llegan a una esquina donde efectivamente el desfile se desvía.

El acontecimiento en sí es una decepción bastante considerable. Apenas pueden verlo bien porque hay mucha gente, pero basícamente consiste en una banda de músicos compuesta por tambores, gaitas, trompetas que pasan por delante tuyo. Seguidamente, un grupo de personas (casi todos ancianos que suponemos irlandeses) hacen lo propio. Luego otra banda de músicos. A continuación otro grupo de ancianos. Músicos. Ancianos. Músicos con 3 bailarinas. Grupo de ancianos irlandeses... ad infinitum.

Pronto se cansan y se van a dar un paseo por central park. Tanto Andrea como Shady son amables y simpáticos, aunque bastante tímidos. Según Elisabet ese es uno de los días que más ha visto hablar a Shady, por lo que debía estar bastante cómodo. Su historia es muy interesante. Vino a Estados Unidos hace 4 o 5 años para estudiar pero no puede volver porque no tiene pasaporte. Como no tiene estado, es un apátrida total. Lleva todo ese tiempo sin ver a sus padres ni a su hermana. Bastante duro. Aunque él parece estar mentalizado.

Se toman un café en Starbucks y se despiden. E&E vuelven a casa dispuestos a cenar algo ligero ya que más tarde han quedado con algunos de los españoles de la Rafaella's Party para tomar algo en algún local de Brooklyn.

En esta ocasión, el metro de NYC le clava un auténtico gancho de derecha al mentón a Ethan. Se pierden durante un buen rato por una conexión que en el mapa parecía estar pero que en realidad no existía. Así pués, de nuevo llegan tarde. Y de nuevo parece no importar mucho ya que los españoles van llegando poco a poco. El local elegido está considerablemente lleno. Algo parecido a los minis españoles (aquí llamados big cups) cuestan 4 dólares. Claro, por eso está hasta las orejas. Las paredes están saturadas de decoración irlandesa dispuesta con un barroquismo bastante peculiar. Pero se divertien durante un par de horas y no es nada caro comparado con el día anterior.

Pasado este tiempo deciden salir e ir al local de al lado donde otros españoles disfrutan de un concierto gratuito y dicen que el sitio está mejor. Desafortunadamente al salir se encuentran con los españoles en la puerta. El concierto ha acabado. Pues nada, a otro local cercano, a tomar la última. E&E junto a Pedro (uno de los chicos con quien más contacto han tenido, ya que se lo encontraron en el concierto de Vetusta Morla) y Steven (un productor de teatro griego y residente en NYC) hacen una parada técnica en un "boxes" llamado Pasta & Pizza. Una pizza deliciosa aunque E&E comparten una porción para guardar la línea (¿?).

Salen, van al siguiente local. Conocen a otros españoles. Toman algo. Vuelven en metro. Al fnal el día de San Patricio ha sido bastante divertido y han podido ver muchas cosas. Mañana día de iglesia. Para asegurarse el no dormirse quedan en ir a un servicio de la Brooklyn Tabernacle a las 3 pm. Tampoco vaya a ser cosa de pegarse un madrugón.

sábado, 17 de marzo de 2012

Capítulo 10: C'mon!


Suena una música infantil como si se tratara de un carrusel. Suena durante un buen rato. Suena durante demasiado rato. E&E se despiertan para afrontar su segundo viernes en la gran manzana. Para regocijo de Ethan, Elisabet sólo tiene clase de 1 a 4 pm, por lo que van a tener más tiempo para estar juntos. Además se sienten un poco mejor en cuanto a su salud así que el día comienza bien.

Lo primero que les llama la atención al salir de su habitación es que en el salón, junto a la mochila y los zapatos de Jason, también se encuentran unas zapatillas de mujer y un bolso de mujer. Aham. Lo mejor será salir a hacer algunas compras ya que el papel higiénico (por ejemplo) se ha agotado... y no es algo que pueda tomarse a la ligera.

E&E se dirijen al Path Market discutiendo sobre si realmente está lloviendo a cántaros, no cae ni una gota o se trata de un simple calabobos. Antes de ponerse de acuerdo en si deberían volver o no a por un paraguas, ya han llegado al mercado. Es increíble como una compra de "cuatro cosas" acaba convirtiéndose en la mayor compra que han realizado hasta la fecha. Cosas de la vida.

Al volver a casa se cruzan con Jason que iba a comprar... "Ah, entre otras cosas papel higiénico, pero veo que ya habéis comprado". Grandes compañeros de piso. Al menos hasta que le robas el pollo. Efectivamente, el día en que Ethan preparó su delicioso arroz con pollo no se dio cuenta de que carne de ave congelada que le costó tantísimo partir era en realidad de su compañero de piso. Las pechugas de pollo congeladas son como los chinos para los occidentales... todos parecen iguales. Al confesarle su falta a Jason este se ríe y le pregunta si estaba bueno. Ethan responde afirmativamente a lo que Jason contesta "Entonces, ha merecido la pena" ¡Guau!

Cuando llegan a casa Ethan no se encuentra tan bien. La fiebre ha ido ganando terreno en la batalla por conquistar su cuerpo así que lo mejor será quedarse en la cama haciendo cosas en el ordenador. Una buena noticia es que el tiempo libre ha hecho que Ethan escriba a un profesor de la facultad donde estudió en Madrid para ver si estaba interesado en su proyecto de tésis. Al cabo de unas horas recibe un email bastante alentador que le entusiasma mucho. Buenas noticias, eso es lo que hace falta.

Elisabet se ha ido a clase y se ha llevado un sandwich. Sobre las 3 de la tarde Ethan decide que es hora de comer y para tratar de "desintoxicarse" (quizás todavía influenciado por el documental de los batidos) se prepara una ensalada y dos naranjas. Primero se come las dos naranjas. Ethan está muy loco.

Un rato de televisión a la carta después, Elisabet vuelve de clase. Sobre las 5 pm se conectan para skypear un poco con Diego, Sonia y Alba. Todo va muy bien hasta que sus amigos españoles se ponen a cenar ante la webcam. La amistad deja paso a la envidia gastronómica por lo que se disponen a prepar la cena. Dicha cena se materializa en dos latas de sopa warholiana (noodels & chicken y tomato soup). Sorprendentemente, las disfrutan mucho.

Una vez cenados y todavía empujados por la amistosa envidia alimenticia piensan en salir a tomar algo. Jason le ha comentado a Ethan que ese día va a tocar un trío de jazz muy bueno en su bar. Allí se dirigen. Al llegar, su compañero de piso los recibe con un abrazo. Eso no es algo tan común en la cultura americana, así que se alegran comedidamente. Se sientan en una mesa justo enfrente de los increíbles músicos. Ethan se queda anonadado con el guitarrista, un fuera de serie. Tocan canciones propias y varias versiones de jazz y blues. Al protagonista masculino de esta historia le sorprende como la música puede animarle tanto. También ayudan un par de copas de vino malbec (argentino). Era casi lo más barato: 8 dolares. Elisabet pide un mojito: 12 dólares. Al final, incluyendo propina se gastan 35 dólares en 3 bebidas. Nueva York es definitivamente carísimo.

Al salir del local, se despiden de Jason y caminan hacia el metro. En la esquina un local de pizzas y hot dogs se interpone en su camino. No pueden hacer nada para evitar entrar. Elisabet pide dos hot dogs. El dependiente le dice que 3,75 $. "No, pero queremos también la lata de coca-cola, es decir la oferta". "Ah, ok" dice el dependiente "2,75 $ entonces". Ethan no entiende a los americanos, pero le parece bien que le salga más barato una lata y dos hot dogs que solo los hot dogs.

De vuelta a casa y ya en el metro, un aprendiz de "50cts" (el rapero) les dice: "Hola chicos. Estoy intentando emborracharme ¿Sabéis de algún sitio por aquí?" "¿Por aquí por el metro?" piensa Ethan... "No tío, no somos de aquí".

Elisabet dice que ya se empieza a sentir como en casa en NYC porque ya se duerme en el metro cuando va o viene de la escuela. Para demostrarlo Elisabet realiza una prueba in situ y se duerme de camino a Harlem. Ha sido una noche cara, pero la han disfrutado mucho. Necesitaban algo así. Al día siguiente es St Patricks (la fiesta irlandesa que casi se celebra más en Nueva York que en Dublín) y han quedado con sus amigos españoles para tomar algo. Hay que descansar bien.

jueves, 15 de marzo de 2012

Capítulo 9: Aburrimiento


Las paredes del piso están a punto de caerse sobre la cabeza de Ethan. Al menos eso es lo que él piensa. Ya van dos días de estar encerrado en casa y a penas salir a dar una vuelta por los alrededores.

Elisabet ha tenido clase de 9 a 4 por lo que ha estado casi toda la mañana fuera. Ethan por su parte se levanta temprano, a la vez que Elisabet para adecuar los horarios. Además, no le gusta quedarse en la cama y sentir que está perdiendo el tiempo. Aunque luego sienta lo mismo fuera de la cama...

El miércoles el cielo está un poco nublado aunque aún hay sol. Elisabet se va a clase mientras Ethan trata todavía de conseguir la cámara. Finalmente han decidido pargar con transferencia por lo que su eficiente banco les ha cobrado 42 euros entre comisiones y otros gastos. Fabuloso. Si esta vez consiguen la cámara creen que habrá valido la pena. La otra misión de Ethan que consiste en encontrar un curso de interpretación para hacer se está alejando cada vez más. En Stella Adler estudio le han dado cita para la entrevista el 27 de Marzo. Ese mismo día empieza el curso. Le han dicho que no hay plazas para ningún taller pero que le pondrían en lista de espera. Genial. En un último intento, Ethan vuelve a pedir cita con el falso Actor's Studio... le pueden dar cita pero misteriosamente también tienen todo ocupado. Si quiere, lista de espera. Genial.

Estos acontecimientos se han desarrollado en dos días aunque Ethan casi no puede diferenciarlos. Permanece en casa recayendo en su gripe que no se decide a marcharse y que ahora comparte con Elisabet. A ambos les duele la garganta, la cabeza... lo peor es que anímicamente Ethan está hasta las narices. Afortunadamente Elisabet, aunque pachucha, está disfutando de su curso. Algo es algo. Además ese era el motivo y objetivo principal del viaje.

Uno de los mejores momentos del día se produce cuando a media tarde americana pueden skypear durante un buen rato con Víctor y Nadia, dos amigos que han dejado en Madrid. Sienta bien sentir un poco más cerca a los seres queridos.

Quizás animados por ese buen rato, deciden salir a dar una vuelta. Ethan ha estado viendo un documental sobre un tipo que hizo una dieta de 60 días a base de zumos. Sólo podía comprar vegetales y frutas, pasarlos por la licuadora y beberse el delicioso manjar. No tanto como para estar 60 días haciéndolo, pero a Ethan le apetece tomarse un smoothie, un batido de frutas. Cosas de la influencia televisiva.

Tras buscar durante un buen rato en internet para ver si había alguna tienda cerca donde vendieran estos batidos, se dirigen al centro de Harlem, en la 125th street. Cuando llegan se dan cuenta que eso luce más como Harlem que su propio barrio. No en un sentido negativo, pero se nota que es Harlem. Nada más salir del metro se encuentran con el teatro Apollo, uno de los lugares donde todas las estrellas de color han tocado para consagrarse... Aretha Franklin, Michael Jackson y una de las favoritas de Elisabet, Alicia Keys. Las luces del teatro por fuera son preciosas. Ethan se promete a sí mismo que si algún día consiguen la cámara volverá de noche a hacerle una foto al teatro. Si es que llega a atreverse a pasear por ahí con una cámara, obviamente.

Dos smoothies (fresa y kiwwi vs. banana-mango) más tarde, E&E caminan por las calles del auténtico Harlem. No pueden resisitir la tentación de entrar a un McDonalds (el primero en todo el viaje) ya que no les apetece llegar a casa y ponerse a cocinar. Ethan se arrepiente de la decisión en cuanto tienen la comida, pero eso suele pasar muy a menudo. Vuelta en metro, "cena" y 2 capítulos de Breaking Bad.

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El jueves les recibe con un cielo nubladísimo y con un notable bajón de las temperaturas. Eso no invita mucho a animarse. Elisabet se va a clase. Ethan sigue sin sentirse muy bien. No hay novedades con la cámara. No hay novedades con el curso.

Se da una vuelta por el estadio de los New York Yankees para despejarse un poco, aunque no le da mucho resultado. Vuelve a casa y decide poner en práctica una de las "recetas sin thermomix" que su madre le ha enviado. Arroz con pollo. Cocinar es agradable y le queda bastante bien. Suficiente para comer hoy y tener otro día para los dos. El resto de la tarde la pasa en el sofá viendo documentales y algunas series. Llega Elisabet que ha pasado por la tienda apple para recoger su mac que ya estaba listo. Al menos una buena noticia.

Lo siguiente que hace Ethan es escribir en su blog. Eso lo mantiene entretenido. Por otro lado hay que quedarse en casa porque esa tarde van a entregarle unas zapatillas deportivas que compró por internet. Motivo de sobra para no salir ¿Y mañana? Mañana esperan que pase algo diferente.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Capítulo 8: Noche de concierto


Los últimos acontecimientos en las vidas de nuestros protagonistas estan pidiendo a gritos una buena inyección de energía positiva. Desafortunadamente, esto no va a ser tan sencillo.

Para empezar, Elisabet sigue encontrándose mal, con fiebre y problemas digestivos. Así que al levantarse ese martes 13 de marzo, decide que no va a ir a clase. Demasiado viaje para sólo estar 2 horas escuchando las ideas que tienen algunos compañeros para sus propios proyectos. Elisabet no tiene el cuerpo como para aportarles muchas ideas, así que mejor quedarse a descansar. Escribe a su profesor para decirle que no va a ir porque se encuentra mal y al momento éste le contesta que no hay problema, que se recupere pronto. Igualito que en España, donde escribías a un profesor y nunca sabías si le había llegado el email hasta que a lo mejor a las dos semanas te contestaba. Diferencias.

Ethan se levanta algo más animado dispuesto a apostar por el estudio de interpretación de Stella Adler. Manda un par de correos que tardan en contestarle y finalmente le dicen que tiene que llamar para concretar una entrevista. Llamadas una vez más. Pero Ethan ya está mucho más suelto, así que se atreve con todo. Llama pero una máquina le dice que no hay nadie ese día en la escuela y que volverán mañana. Ok, mañana llamará.

La cámara se sigue resistiendo. Por un problema de Paypal (una forma de pagar por internet) vuelven a rechazar su pedido. Todo tiene que volver a empezar. Les escribe una carta a los de la cámara reflejando "serenamente" su contrariedad y le contestan amablemente que entienden su frustración pero no pueden hacer nada porque son políticas de paypal. No se va a rendir, pero se está hartando.

Ese día comen en casa. Filetes de ternera, arroz (sólo Ethan) y guisantes con zanahorias (congelados). Muy rico todo. Después de semejante manjar, Ethan llama a apple (Mr E está on fire con las llamadas) para ver si ya tienen su teclado español. Efectivamente, lo tienen pero le dicen que vayan cuanto antes porque estas cosas se agotan muy rápido y no pueden reservarle uno. Elisabet no puede salir, así que sobre las 4 pm Ethan parte sólo a realizar su primera gestión anglosajona. Tras un breve (30 min) viaje en metro y un poco de caminata, llega a la tienda y explica la situación. La chica (asiático-americana, para variar) parece no enterarse muy bien. Ethan empieza a dudar de su inglés, pero al momento se da cuenta que la chica debe ser nueva porque es ella la que no se entera. Pide ayuda a su compañera que le explica cómo realizar la gestión. Ethan 1 - Inglés 0. Hurra.

Ethan retorna a casa donde Elisabet se encuentra bastante mejor de todos sus síntomas. Ducha, skypear un poco con Abranito y Alba, preparar unos sandwiches y rumbo al concierto de Vetusta Morla.

Para los que todavía no sepan quiénes son Vetusta Morla, sólo decir que se trata de una de las mejores bandas españolas de los últimos años. Su particularidad reside en haber salido de forma independiente de la "nada" y haber llegado a ser un éxito bastante masivo sin renunciar a su particular forma de ver y vivir la música. Además son uno de los grupos favoritos de E&E.

Aunque ya les han visto varias veces en directo, la posibilidad de hacerlo aquí en Nueva York, tiene un encanto especial. Por otro lado creen que no habrá tanta gente como en los conciertos en España (por dar un dato, uno de los últimos conciertos de este grupo en Madrid tuvo lugar en la sala "La Riviera", con capacidad para 3000 personas. Se llenó durante 4 o 5 noches seguidas. Casi nada).

Llegan una media hora antes del comienzo oficial del concierto y en la puerta se encuentran con Juanma, uno de los guitarristas y compositores que está en la puerta tomando el aire. Le saludan y le piden que les firme el disco. Un tío muy sencillo y amable. Entran al local y ven que no hay casi nadie y se supone que faltan 25 minutos para empezar el concierto. Se ubican en 2ª fila justo delante del micrófono por lo que van a tener al cantante a 2 metros de distancia. Esto en Madrid sería imposible.

El tiempo va pasando, y quince minutos después de la hora programada sale el grupo. Misteriosamente, la sala se ha llenado. Unas 400 personas (la gran mayoría españoles) se distribuyen por el local pero sin agobios. Hay espacio de sobra para respirar, lo cual se agradece. Ethan por su parte quiere probar su primera budweiser neoyorkina. 7 dólares por un tercio y tampoco está tan buena. Lo más gracioso es que en el tiempo de espera antes de que arranque el concierto E&E van al baño donde encuentran un hombre y una mujer respectivamente, que cuando terminan de usar el servicio los están esperando con el grifo abierto, el agua templada y unas toallas de papel para secarse las manos. Por supuesto esperan una propina (un dólar en cada baño). Que curioso.

El concierto es genial. Tener a un grupo así tan cerca y con la complicidad de ambos saberse extranjeros crea un clima especial. Hora y media (o más) de energético concierto y fin. Elisabet tiene la ilusión de recibir todas las firmas del grupo, para lo cual ha traído el disco desde España. A Ethan el rollo fan no le hace tanta gracia. Además ha tenido una sensación agridulce.

El concierto ha sido increíble y por momentos Ethan echa de menos la sensación de estar en un escenario, con su grupo, con gente cantando sus canciones. Echa de menos tener una banda, tocar en directo... sensaciones que se recrean en su memoria mientras ve a los músicos disfrutar ofreciendo su actuación. Le parece que esos días no volverán...

La sala se va despejando sin jaleo. El batería de la banda (apodado El indio) sale a hablar con algunos amigos. Elisabet aprovecha y le pide su firma. La gente de seguridad va pidiendo que se despeje la sala. Están "echando" a la gente a las 10.30 de la noche. Diferencias.

E&E salen y deciden esperar fuera. Aún quedan unos 20 españoles que están esperando que salga la banda o vaya a saber qué. Al cabo de quince minutos Elisabet propone dejarlo e irse, pero Ethan dice que ya que se han quedado, ahora lo van a conseguir cueste lo que cueste. Se acuerda de la anécdota de su madre cuando esperó a Ricardo Darín a la salida del teatro en Madrid para regalarle unos alfajores. Esto es casi igual, pero sin alfajores.

A la media hora están prácticamente solos. Incluso el camión de los instrumentos ha terminado de cargar. En esas, el cantante (Pucho) sale del local, sólo. Le piden si les puede firmar el disco a lo cual responde muy amablemente que sí. Pucho les pregunta por qué están en Nueva York y comentan un poco la situación en España (durante el concierto, Pucho había dedicado la canción "El hombre del saco" a todos los españoles que por las circunstancias actuales del país se están teniendo que ir). El artista se preocupa mucho por escribir bien el nombre de Elisabet. Todo un detalle. En un momento de la conversación Pucho les dice que mucha suerte y que le dan envidia. Ethan se ríe y le dice "Tú sí que me das envidia, que yo soy músico y poder estar de gira por aquí y todo eso... debe ser un sueño". Pucho sonríe y contesta "Sí, tú lo ves desde fuera... y sí, está guay, pero yo tampoco puedo hacer ahora mismo lo que quiera. Estoy comprometido con esto. Así que en cierto modo me dais envidia".

Se despiden de Pucho que se marcha caminando rápido y se pierde entre las ruidosas calles de Chelsea. Al poco Elisabet se cuela de nuevo en el local (a los 49 minutos de terminar el concierto ya se habían ido hasta los puertas) y El indio le dice que él le puede pasar el cd al resto de la banda para que puedan firmarlo sin tener que esperar más. Dicho y hecho. A los pocos minutos El indio, baja con el cd firmado por el resto del grupo y les despide con una sonrisa.

Ethan camina pensativo. Pucho "les tiene envidia". Quizá solo fuera una forma de hablar... quizá no. Pero da que pensar. De camino al metro se cruzan con un carrito de hot dogs. Ethan cree que ha llegado la hora de comerse el primer hot dog callejero del viaje y terminar así una noche memorable.

martes, 13 de marzo de 2012

Capítulo 7: El cerebro y sus cosas

Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears están ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pbroleams. Esto es pquore no lemeos cada ltera por si msima pero la paalbra es un tdoo. *
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El lunes 12 de marzo amaneció tranquilo, como casi todos los días que uno no se duerme y se pierde una cita. Afortunadamente eso no suele pasar. Elisabet sigue un poco enferma, parece que la fiebre le va y le viene, además está teniendo algunos problemas digestivos que no acompañan. No obstante, se levanta temprano porque tiene que continuar desarrollando su película. Ethan por su parte, sigue con su película también. Ha conseguido que le desbloqueen la tarjeta, así que por ese lado bien. Sin embargo, el tema cámara se sigue retrasando por culpa de Paypal y otras vicisitudes. Está siendo una pesadilla comprar esa cámara, pero no va a desistir, al menos por ahora.

Jason está hoy por casa porque en teoría tiene dos días libres, aunque al poco tiempo le llaman para que vaya a una reunión de trabajo. El tío no para. Aún así, los ratos que pueden pasar juntos demuestran que es un tío genial. Ethan comprende un poco más las películas americanas y el monólogo de "los americanos" de Goyo Jiménez. Verdaderamente hablan así. Por poner un ejemplo, Jason se tiene que ir a trabajar y respetuosamente llama a la puerta de nuestra habitación para decirnos que se va:

- Jason: Chicos, me voy. Ah, por cierto... ¿podríais hacerme un favor?.
- Nosotros: Sí, claro.
- Jason: Disfrutad mucho de este gran día (guiña un ojo).

Y lo mejor es que le queda genial y nada forzado. Tan natural... Yo de mayor quiero ser así.

Elisabet come algo rápido en casa y sintiéndose un poco mejor por la magia del ibuprofeno, marcha hacia su clase. Hoy tiene unas cuantas horas por delante, de 1 pm a 8 pm para ser exactos. Una buena paliza.

Ethan por su parte se queda en casa y después de intentar hacer varias gestiones por internet (una de ellas tratar de liberar los teléfonos de vodafone, lo que conlleva gastar saldo y apenas conseguir nada) se deleita comiendo los spaguettis sobrantes de hace un par de días y un huevo frito (pequeño, american style). Al cabo de un rato, baja a dar una vuelta por el barrio, ya que a penas se han movido por esta zona de la ciudad. Se nota bastante el contraste con el downtown. Aquí hay muchos más afroamericanos y latinos de otro nivel social, pero no deja de ser agradable. Cuando has vivido en Lavapiés durante casi un año aprendes a disfrutar de la variedad étnica y cultural.

Caminar por las calles de Harlem. Comerse una manzana y leer un libro. Se acuerda de su hermana Abigail y de que éstas son dos de sus cosas favoritas en la vida. Vuelta a casa. Más gestiones por internet, algunos vídeos de youtube y comenzar a preparar la cena para que cuando llegue Elisabet esté todo listo.

El menú para la noche es arroz, espinacas y hamburguesa de pavo. Cuando Elisabet llega a casa saborean todo mientras ven un capítulo de Friday Night Lights. Al cabo de un rato se dan cuenta que ya lo habían visto, pero no importa, lo disfrutan igual.

Mientras ven la serie, Ethan se acuerda de que tiene que imprimir su currículum para llevarlo al día siguiente a su entrevista en el "Actor´s Studio". Cuando va a buscar la web en google, porque no se acuerda exactamente, se da cuenta de que la web que aparece como Actor's Studio no es la misma que él había visto. Sospechoso. Algo raro pasa... "¡Oh no!". Con asombro y frustación, E&E descubren que la web que habían estado viendo y con la que habían acordado la entrevista se llama "ACTING STUDIO" *... Ethan se encuentra muy desanimado y algo avergonzado. Era demasiado bueno para ser verdad. Elisabet no sabe muy bien qué decir, ya que ella fue la que buscó el curso on line y estaba convencida desde el primer momento que se trataba del Actor's. Ethan no puede decir nada porque él ha entrado mil veces a la web y tampoco se había dado cuenta.

En ese momento, Ethan piensa que no va a ir a la entrevista. No le ha gustado esa pequeña treta del nombre. ¿Habrá más gente como él que se haya equivocado? Empieza a buscar otras opciones y se acuerda de una que había encontrado cuando buscaba algo más por si el falso actor's no le aceptaba. Se trata de Stella Alder Studio of Acting. Éste sí es un conocido y reputado estudio de New York, además Stella Alder aparece en el libro de Chejov que Ethan está leyendo como una de sus alumnas aventajadas... Intentará concretar una entrevista. Si no, habrá que buscar otra cosa.

El día no da para más. Elisabet sigue encontrándose mal, así que se van a la cama. Esperan que mañana sea un mejor día. Aunque pensándolo bien... esto es Nueva York... Siempre puede ser mejor. Además, Jason les había pedido por favor que tuvieran un gran día. Y no van a defraudarle.

domingo, 11 de marzo de 2012

Capítulo 6: Church day


8.37 am. Ethan se levanta sobresaltado. No, tranquilidad, todavía queda una hora para levantarse. Han quedado con sus amigos sobre las 10.30.

10.40 am. Epic Fail. Se han dormido y no han escuchado la alarma. Un mensaje de Jared les pregunta si van a ir, pero había sido enviado a las 10 am ¡Error!

Todavía con la rabia de haberse dormido y después de haberse disculpado con sus colegas por el plantón deciden que tienen que aprovechar el día y tratar de ir a alguna iglesia. Primero piensan en ir a una en Brooklyn (Brooklyn Tabernacle). Esta iglesia tiene uno de los coros gospel mas famosos del mundo. Hay que ir.

Les han comentado que los domingos, lo típico en NYC es tomarse un brunch (entre comida y desayuno) así que ese es su plan. Ir a brunchear (palabra inventada) y después rumbo a Brooklyn. Deciden ir al bar donde trabaja Jason (The Cupping Room), su compañero de piso. Se lo han recomendado y por otro lado quieren asegurarse de que está vivo ya que hace varios días que no le ven. Miran la carta por internet y resulta que es un poco caro porque está en el Soho, una de las zonas más chic de NYC. No obstante van a hacer el esfuerzo como inversión para desarrollar un poco más la relación con Jason.

Llegan al restaurante y ven que no les va a dar tiempo a ir hasta Brooklyn ya que hay que estar una hora antes del servicio para coger sitio. Conclusión: van a Redeemer, otra iglesia de la que les han hablado y que tiene servicio a las 5 pm. Además ese día la música será en estilo jazz, lo que ya de por sí es una experiencia.

E&E disfrutan de sus platos (una hamburguesa con patatas y una tostada francesa con frutas y helado, respectivamente) y saludan a Jason (que está vivo y se alegra mucho de verles). Cuando van a pagar el camarero les informa que toda su comida ha sido pagada por Jason ¡Qué majo! ¡Y qué bendición! Le agradecen mucho la invitación y se despiden de él prometiéndole que le harán una cena típica española como devolución al regalazo.

Pasean por el río durante un buen rato disfrutando del magnífico día de sol, hasta que se hace la hora de ir a la iglesia. Se trata de una iglesia muy dinámica. Su local (de 5 plantas) no sorprende por su amplitud, pero parece cálido y acogedor. Un chico habla con E&E mientras toman un café en la sala provista para tal efecto (6 termos de 20 litros de café, galletas, muffins... estilo americano). No se recuerda el nombre del chico pero sí que es profesor de inglés y que es de Texas, aunque lleva 5 años viviendo aquí. El servicio dura una hora y media aproximadamente y es bastante formal. Se puede seguir practicamente el culto minuto a minuto en un folleto que entregan a la entrada. El grupo de música jazz es excelente. Una mujer sentada detrás de E&E canta estilo ópera lo que le hace recordar a Ethan la escena de Mr Bean en la iglesia. Tiene que hacer un esfuerzo por contener la risa.

El encargado de dar el mensaje es Tim Keller, el pastor titular y fundador de esta iglesia. 30 minutos exactos para hablar de la transfiguración de forma clara y sencilla. Finaliza el servicio y viajan en metro hasta casa. Elisabet no se encuentra muy bien físicamente así que se acuesta a "tomar una siestecilla". Probablemente cenen algo ligero y se vayan a dormir. Al día siguiente hay clase. Good night.

Vídeo de Mr Bean

Capítulo 5: Rafaella's party


Levantarse a las 11 am no es precisamente madrugar piensa Ethan cuando abre los ojos y mira el despertador al lado de la cama. Elisabet duerme, así que debe ser cosa de un tardío jet-lag. No hay grandes planes para esa mañana así que pueden permitirse el lujo de dormir. Tampoco quieren realizar demasiadas visitas turísticas porque todavía no tienen la cámara de fotos y creen que no merece la pena ir a algunos sitios sin poder tomar unas instantáneas. Seguro que tendrán tiempo ya que llevan menos de una semana en NYC.

Desayuno a base de tostadas con café y prepararse para ir a recoger su Mac a la 5th avenue. Ya hay ganas de estrenarlo, aunque todavía tendrán que volver a llevarlo cuando traigan los teclados españoles a la tienda, ya que se han agotado. No importa, se hace necesario tener dos ordenadores ya que hasta ahora sólo tenían el de Elisabet y ella necesita empezar a escribir. Su proyecto final en este curso es escribir el primer borrador de un largo ¡Casi nada!

Es sábado y parece que medio Nueva York se ha metido en la tienda apple de la 5th. Es raro porque es una tienda subterránea. Si algún día consiguen la cámara prometen poner alguna foto. Afortunadamente no tienen que esperar cola y pueden ir directamente a recoger su ordenador. Se agradece. Lo meten en una mochila para no ir "dando el cante" y vuelven en bus hacia casa. El plan es parar por el camino en un supermercado que les han recomendado para comprar fruta, verdura y algunas cosas más a buen precio.

Ethan promete no volver a utilizar el autobus a no ser que sea un día que tengan muchísimo tiempo libre. Es un rollo porque el tráfico va lento y el bus para cada 100 metros. E&E no tenían prisa en principio, pero ya son las 2.30 pm y les va entrando el hambre. Además han quedado para skypear con la familia de Ethan a las 4 y aun tienen que comprar, llegar a casa, guardar todo y hacer la comida.

Una hora después salen del súpermercado cargados y cansados. Además por algún motivo (probablemente la compra del mac) a Ethan le han bloqueado preventivamente la tarjeta. Casi no pueden pagar la comida pero finalmente lo consiguen. Suben al metro y llegan con el tiempo justo para prepararse unos espaguetis y charlar un rato con la familia.

Una vez que han comido y charlado con su familia (coincide que la hora en que comen era la hora en que cenaban ellos así que es como si comieran-cenaran juntos) deciden solucionar lo de la tarjeta. Lo gracioso es que la única forma de hacerlo es llamando a un número en España con lo que tienen que gastarse casi todo el saldo del móvil para desbloquear algo que ellos no han bloqueado. Ethan tiene ganas de mandar los bancos a paseo (por ser suaves) ¡Ladrones! ¿Quién le va a devolver el dinero de una llamada que ellos le han obligado a hacer? Probablemente Rita.
La relación de Ethan con los teléfonos esta semana está siendo intensa, por decirlo de algún modo. Hasta el lunes no lo pueden solucionar, así que un operario ha tomado nota y lo deja por escrito a sus compañeros del lunes para que lo arreglen. Seguro.

La tarde va pasando y después de ver otro capítulo de Sherlock Holmes va siendo hora de cenar algo ligero y salir hacia la fiesta a la que Carmen, su primera amiga española en NYC, les había invitado. Al llegar, una hora tarde porque se han perdido andando, no en el metro; descubren que afortunadamente los españoles acaban de llegar también. Puntualidad española, oiga. Se trata de un bar-pub muy parecido a los típicos de la zona de huertas. La única diferencia es que en este se concentran algunas chicas (y un chico) caracterizados como Rafaella Carrá, con peluca rubio platino y vestidos rojos; junto a afroamericanos (negros sigue sonando fuerte) vestidos de raperos típicos del bronx. Como E&E no pudieron disfrazarse de Rafaella tenían que llevar algo rojo. Ethan eligió un jersey colorado que le regaló su cuñado Abranito que más que a la Carrá parecía homenajear al dúo dinámico. Algo es algo.

Durante este divertido tiempo de asueto, E&E se siguen sorprendiendo de la variedad de razas, colores y acentos que hay en esta ciudad. Americanos-asiáticos, asiáticos a secas, españoles, italianos, estonios... de todo. Lo que les sorprende más es que en un momento los afroamericanos se estaban mosqueando por que la música no era muy de su agrado así que convencen al DJ para que ponga algo más de su estilo y comienzan a bailar tal y como lo hacen en los programas de MTV o en los videoclips. Tal cual. Todavía más sorprendente es ver a las Rafaellas bailando con ellos. Y ya, para rizar el rizo, el DJ pone "Volaré" de los Gypsy Kings y acaban viendo a varios raperos del bronx tratando de bailar flamenco.

Todavía anonadados por lo que acaban de ver, E&E deciden volver a casa. Al día siguiente han quedado con Jared y Rhonda para ir a su iglesia y cumplir su primera semana en NYC. Llegan a las 2, un poco tarde, pero se horrorizan cuando ven que de repente su reloj adelanta una hora por sí mismo ¡Oh no! Hoy cambiaban la hora. Primero el robo del banco y ahora esto... Tratan de dormir y descansar un poco. Será una noche corta.

sábado, 10 de marzo de 2012

Capítulo 4: Conney Island


(Traducción)

- Hola!... Hola!...
- Hola, sí ¿Quién habla?
- Hola, soy Ethan. Estoy interesado en el curso de "Principios de Interpretación"... (Ruido)
(...)
- Sí (ruido)... usted... debe concretar una entrevista... (ruido)
- Sí, sí, por eso llamaba ¿Oiga?
- Mire, no puedo oír nada de lo que me dice.
- Sí, disculpe. Estoy en el MOMA y aquí hay un ruido increíble. He llamado varias veces a lo largo del día y saltaba el contestador.
- Ok. Hagamos lo siguiente, dígame una hora a la que lo puedo llamar y así hablamos.
- Vale ¿Puede llamarme a las 7 pm?.
- Sí, sin problema.
- Ok, muchas gracias.

(...)

Horas antes de esta conversación, Ethan ha pasado gran parte de la mañana llamando al Actor's Studio, así como a la compañía que en teoría iba a enviarles su nueva cámara de fotos. No hay forma. Nadie contesta, sólo máquinas que apenas se pueden entender.

Así que un poco harto de llamar y llamar y no obtener respuesta decide que es hora de irse. Por cierto, ya van varios días que no coinciden con su compañero de piso. Horarios cruzados... suponen.

Ese día Elisabet también tiene clase hasta las 4 así que Ethan tiene tiempo para darse un buen paseo. Conclusión: ir a Conney Island. Esta parte de Nueva York está a 1h 15 min aproximadamente del lugar donde están viviendo. Viene a ser un poco como la playa de la ciudad. Ethan no sabe bien por qué pero hay algo que le atrae de éste lugar. Quizá sea que ha sido un sitio que ha salido en muchas películas como Big o Inteligencia Artificial... Dato: la máquina de Zoltar que convierte a Tom Hanks en adulto, nunca ha estado allí. Lo más parecido es una tal Grandma's Prediction. Mito caído.

Hace bastante frío y el viaje hasta allí es un poco pesado. Menos mal que Ethan se ha llevado su música y su libro de Chejov (cortésía este último de Alex Wickham, gracias). Lo primero que llama la atención a Ethan es un lugar llamado Nathan's, un edificio plagado de publicidad de perritos calientes. No obstante, este es el lugar donde se supone que se ha conseguido el récord del mundo en comer hot dogs... eso dicen ellos. Ethan piensa que es una cosa muy rara, pero divertida. Lo que también es raro es pasear por un parque de atracciones abandonado (no abren hasta abril), de día y con la playa de fondo. Hay una atmósfera de melancolía y de haber visto días mejores. Pero es atractivo.

Por fin la playa, el embarcadero, paseo por la arena y sandwich de jamón y queso preparado en casa. Hay que ahorrar. Un breve lapso de tiempo después Ethan vuelve a subir al metro para ir en busca de Elisabet. Hoy van a ir al MOMA y tienen que darse mucha prisa porque como hoy es el día gratis, les han avisado que se suelen formar unas filas enormes. Y así es, al llegar, la cola da la vuelta al edificio. Pero avanza rápido así que casi sin darse cuenta están en el MOMA con entradas gratis. Bien hecho.

En este instante se produce la conversación detallada con anterioridad. E&E se toman un café en el MOMA (el más barato, como no) y comienzan a descender desde la 6a planta hasta la primera. Cada planta está plagada de gente y es un poco agobiante, pero merece la pena ver algunos de los cuadros que están allí como "Noche estrellada" o "Las señoritas de Avignon". Elisabet disfruta mucho de la visita. Ethan también disfruta pero está un poco nervioso por su llamada. Además los museos no le agradan particularmente. Hay demasiadas obras. Él piensa que deberían poner 10 como mucho y poder disfrutarlas tranquilamente, analizarlas... así que lo que hace casi siempre es echar un vistazo rápido a todo y quedarse delante de las pocas que realmente le gustan. Elisabet por su parte le encanta ver todas las obras (todas) y todos los carteles (todos) al lado de cada obra. Diferencias.

Son las 6.30 pm y siguen en el museo. Todavía les queda mucho por ver y Ethan empieza a preocuparse porque le van a llamar y no va a poder escuchar nada de nuevo. Tiene que buscar un sitio tranquilo para recibir la llamada pero todo está plagado de gente. De repente, una idea. El baño. Hay un servicio en cada planta y parece un sitio callado. Entra para comprobarlo y efectivamente, hay silencio. Espera un rato fuera, con Chejov y por fin, suena su móvil.

Rápidamente, entra al servicio y contesta a la llamada. En ese momento se da cuenta de que el baño ya no es tan silencioso, puesto que han entrado varias personas a hacer las cosas típicas que se hacen en los baños. Ethan trata de comunicarse con su interlocutor mientras aprieta el móvil contra su cara para tratar de disimular los sonidos "particulares" que se escuchan a su alrededor, tales como cisternas y otros menos afortunados.

Pero finalmente, lo ha conseguido. El martes a las 6.30 pm tiene una cita con Mr James Price, director del
Actor's Studio para ver si le aceptan en el curso. Ahora ya no le aterra la llamada, sólo le aterra la entrevista... pero ese será otro capítulo.

E&E salen del MOMA cansados y culturizados y se van a casa justo para prepararse una suculenta cena a base de pescado y ensalada. Siguen intentado comer bien ¡Un hurra para ellos! Ven un capítulo de la nueva serie de Sherlock Holmes y a dormir. Mañana es sábado y Elisabet no tiene clase.