domingo, 25 de marzo de 2012

Capítulo 16: Brooklyn Bridge and Morning Star



El sábado por la mañana no cunde mucho para Ethan. Sobre las 10, ambos se despiertan y apenas pueden abrir la caja de la cámara y tratar de buscar un lugar para tanto aparato. Desayuno rápido y a clase. Ese día va a ser bastante intenso: teatro de 12.30 pm a 6 pm. Elisabet planea ir al MET (Metropolitan Museum of Art) por lo que también le espera una larga jornada.

El curso mascaril sigue la misma línea que el resto de días. En esta ocasión asisten algunos alumnos nuevos. Como cada día que hay nuevas caras, el principio de la clase se centra en decir los nombres. El primer día sólo se dicen los nombres de pila (o batería) y luego todos tienen que demostrar que se los saben. No es complicado. El segundo día empiezan a decir también el apellido. Ahí es cuando Ethan empieza a sudar... "Zavié Margamarjhono" (reproducción aproximada) suelta una compañera y se queda tan ancha. La profesora le pide a Jamal que repita su nombre y este tiene que hacerlo 3 veces porque según la susodicha, no lo ha hecho correctamente. Más sudor... Boca seca...

Para tranquilidad de Ethan la profesora no pide que todos repitan todos los nombres. Pero hay un compañero nuevo de nombre Ludovic. Es francés, por lo que Ethan se ofrece como voluntario para pronunciar su nombre. "Éste lo clavo" piensa inocentemente Mr E basando su confianza en el año que pasó en la escuela de idiomas estudiando la lengua de Rimbaud. Error. "Ludovic" pronuncia Ethan. "No, tienes que decir Ludovic, no Ludovic" contesta él. Finalmente el único que, en teoría, ha dicho incorrectamente el nombre es nuestro querido protagonista masculino. Varios calificativos no reproducibles aquí atraviesan su mente. La clase continúa.

Al final resulta que Ludovic es bastante simpático. Sólo ha sido un mal comienzo. De hecho es uno de los participantes con el que más habla durante la media hora libre para comer. Estudió interpretación en la misma escuela que Elisabet está estudiando guión. Otro detalle importante de Ludovic es que parece un calco de Woody Allen, aunque no le haga mucha gracia reconocerlo. Aunque es francés pero habla realmente bien inglés. Ethan también se da cuenta de que woody actúa realmente bien cuando por fin pueden ponerse distintas máscaras (hasta ahora han estado trabajando con máscaras neutras) y pasan a crear distintos personajes. Es divertido pero también es un reto, improvisar, crear un personaje con otro cuerpo y otra voz... y hacerlo en otro idioma.

Elisabet por su parte disfruta de un buen día vagando por una ínfima parte del enorme museo. Puede ver esculturas, casas antguas de los colonos, cuadros de pintores famosísimos... un sinfín de cosas que cautivan su atención. No quiere ver todo porque a parte de que es imposible, quiere dejar algo para descubrir junto a su marido.

Sobre las 7 pm se juntan en el principio del puente de Brooklyn, del lado de Manhattan para dar un paseo hasta el otro lado. A pesar de que la luz no es la mejor, toman algunas fotos y disfrutan de un bonito paseo. Buscan un puesto callejero donde poder comerse un hot dog pero gracias a la ley de murphy, cundo realmente necesitas uno, desaparecen. Así que vuelven a casa y se compran un perrito en el Deli (el equivalente al chino de España, aunque aquí lo llevan latinos o hindúes). Cenan una ensalada de lentejas, ven la película de Shaun of Death y a la cama. Al día siguiente no quieren dormirse porque van a tratar de ir otra vez a la iglesia de Jared y Rhonda, que les han vuelto a invitar.

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Domingo por la mañana. A falta de una, dos alarmas suenan a la vez a las 9 am. Esta vez sí. Ducha rápida y bajar al Dunkin Donuy a desayunar. E&E se acuerdan de que eso es lo que solían hacer los domingos en Tirso de Molina antes de ir a su iglesia en San Fernando. Se recrean en este recuerdo mientras escuchan a Frank Sinatra aprovechando que Jason no está en casa.

Sobre as 10.40 suben dos pisos para encontrarse con sus amigos. Aunque no está lejos, viajan en coche hasta la iglesia que no resulta ser una iglesia al uso. Se trata del auditorio de un colegio, pero deben caber unas 400 personas, hay un sonido muy decente y un juego de luces muy apañado. Las canciones y la música no son impresionantes, comparado con lo que ya han visto, pero lo disfrutan mucho. Salvando las distancias les hace sentir bastante como en "casa" y eso es bueno. El pastor es un ex-jugador de ice-hockey así que durante el mensaje introduce varias historias de sus peleas sobre el hielo, lo cual es bastante divertido. Es un tipo sencillo pero convincente y que habla con autoridad. Suponemos que saber que se ha pegado con tipos de 100 kilos tiene algo que ver. Aún así sus palabras son más fuertes que su presencia. E&E lo disfrutan mucho aunque Ethan tiene que salir casi corriendo porque también tiene clase de 1 a 6.

El curso continúa con la misma dinámica pero Ethan tiene más oportunidades de hablar con sus compañeros, especialmente con Ludovic. Éste último le va a ayudar a preparar un pequeño monólogo que tendrá que presentar el primer día en su otro curso. En su camino a casa, Ethan se cruza con una estampa digna de mención. En uno de los andenes del metro una pequeña multitud se agrupa en torno a algo. Al acercarse, Ethan descubre con asombro a un niño chino de unos 6 años tocando complicadas partituras al piano. Su padre, vestido con un chandal le dirige esgrimiendo una espada de plástico. Después de un par de canciones se ve que hacen un descanso y el padre se pone a jugar con el niño a las cartas de pokemon. El niño parece súper feliz. Ethan se ríe al contemplar la escena. Es realmente bonito. Y se acuerda de un corto que ha co-escrito con Nadia y con Elisabet sobre un niño chino y decide que deben sacarlo adelante como sea.

Elisabet se va de compras a una especie de Makro pero en plan americano, es decir, a lo bestia. Cuando se encuentran en casa esa tarde, Elisabet le muestra a Ethan todo lo que ha comprado y antes de que se asuste le avisa que era todo "muy barato". Un ejemplo: Elisabet ha comprado una caja de 90 barritas energéticas de esas con muesli. Sin comentarios. En realidad no sabe lo que ha pagado porque sólo se podía pagar con una tarjeta especial por lo que Jared ha pagado su parte y luego les dirá cuanto ha sido. Pronto lo sabrán. Por ahora, toca escribir en el blog, hacer la cena y... a dormir.

2 comentarios:

  1. ¡Qué bueno que ya tengáis la cámara de fotos! Y qué bueno que estéis aprovechando tan bien el tiempo. Besos!

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  2. ¿querías curso? ¡pues toma dos tazas! jaja! qué bueno! y lo de las barritas energéticas está muy bien ¡tenéis comida hasta que volváis a España!! es que si es barato....

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